top of page
e68869cf75e46d2e9bd602aa482f66e1.jpg

No hay que ver para creer sino creer para ver

Cuando escuché esa frase cerré un momento los ojos, un instante tan solo, para que no pensarán que me había dormido, pero necesitaba repetírmela a mí misma y en voz baja lo hice, solo para mis oídos: “No hay que ver para creer… hay que creer para ver”.

Hace muchos años un escritor muy suspicaz llamado Richard Bach se le ocurrió crear un personaje muy singular denominado Juan Salvador Gaviota, un ave fuera de lo común que tenía una obsesión: volar, ser libre y aprender nuevas maneras de acrobacias. Su bandada no lo entendía ni siquiera sus padres quienes en lugar de apoyarlo les avergonzaba los logros de Juan a pesar que su cría era la primera gaviota en hacer acrobacias aéreas.

Fue desterrado y aún así no le importó estar solo, siguió aprendiendo y no solo logró volar como nunca antes había volado una gaviota, sino que empezó a enseñar a otras el sentido de la libertad y de la confianza en sí mismos para alcanzar sus metas y a no aceptar las limitaciones impuestas por los demás.

Creyó. Creyó firmemente en ella misma y en su sueño y aprendió a ver las cosas de una manera diferente y que los límites están en la mente.

CREER PARA LOGRAR

LAS TRES CREENCIAS BÁSICAS PARA REALIZAR NUESTROS OBJETIVOS
Existen tres creencias básicas para lo consecución de tus objetivos: Estas son:

– El objetivo que te marcas, es POSIBLE.
– Tengo la CAPACIDAD para lograrlo.
– Me MEREZCO alcanzarlo.

Que tú creas que es posible, que eres capaz y que te lo mereces, es la piedra angular del principio de acción hacia tu objetivo. Cuando una de estas tres patas falla, no lo consigues.

Suele pasar que pienses que algo es imposible, cuando lo que ocurre realmente es que  no sabes como hacerlo. Esto es, confundir la posibilidad con la competencia.

 Fíjate que nunca podrás demostrar que no puedes lograr tu objetivo. No puedes demostrar que no eres capaz, ya que es virtualmente imposible probar una negación. ¡Piénsalo!

CREENCIAS LIMITADORAS
Unas cuantas creencias limitadoras bastante comunes son:

– “Tengo que trabajar duro para ganar mucho dinero y poder vivir”
– “Para ser feliz necesito dinero”
– “No puedo lograr lo que deseo”
– “La vida es dura”
– “Solo tiene valor lo que cuesta mucho esfuerzo conseguir”

¿Que pasaría si actuaras como si este tipo de creencias no existieran en tu vida?

CAMBIAR LAS CREENCIAS PARA CAMBIAR LA VIDA
Las creencias te guían a través de tu propia vida, desecha aquellas que no te ayudan y substitúyelas por creencias potenciadoras que se convertirán en tus aliadas y no en tus enemigas. Puedes querer  estudiar, o un trabajo bien remunerado, por ejemplo, pero si crees que esto es difícil, o complicado, así lo vivirás. Es la creencia que tienes respecto al tema lo que lo hace complicado, no el tema en sí.

Ya lo dijo Arthur C. Clarke: “¡Los limites de lo posible solo pueden ser definidos yendo mas allá: hacia lo imposible!”

bottom of page